La ciudad de Ginebra fue sede, entre el 28 de mayo y el 8 de junio, de la 107° Conferencia Internacional del Trabajo, convocada por la OIT. Marcelo Delfor, secretario adjunto de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) estuvo allí, como parte de una delegación de seis integrantes de la CTA de los Trabajadores que, junto con miembros de la CGT, conformaron la representación sindical argentina ante el organismo internacional.

Delfor integró la comisión de Violencia y Acoso en el mundo del Trabajo, una de las cuatro que debatieron a lo largo del encuentro, y que abordó un tema cercano a la organización a la que pertenece y a la provincia: en efecto, a mediados de mayo fue presentado el protocolo de actuación en casos de violencia laboral, elaborado por la Red Sindical -que integran varias decenas de gremios- con el apoyo del ministerio de Trabajo y Seguridad Social y la Defensoría del Pueblo.

Las otras tres comisiones debatieron sobre Diálogo social y tripartidismo; Cooperación eficaz para el desarrollo, y Aplicación de normas que “es donde los estados, empleadores o trabajadores realizan denuncias relacionadas con el incumplimiento de acuerdos internacionales de la OIT. Una comisión de expertos define sobre un total de 40 denuncias y una vez constituida la comisión se resuelve tratar 25. Este año fue toda una negociación porque se incorporó el caso Brasil, por el impacto de la reforma laboral en el mundo del trabajo de ese país”, contó Delfor.

Pero la novedad estuvo también en la decisión de abordar una problemática actual y grave como es la violencia laboral. “Por primera vez, la OIT le dio tratamiento al tema y la posibilidad de discutir un convenio internacional”, recordó el dirigente quien destacó el intenso trabajo que precedió a la elaboración del documento base.

Punto por punto

La comisión estuvo integrada por representantes de los trabajadores, de los estados y de los empleadores. La presidencia quedó a cargo de un canadiense en representación de los gobiernos, y las dos vicepresidencias, una por el sector de trabajadores y otra por los empleadores, estuvieron en manos de mujeres. En realidad, “el 95 % de la representación del sector de trabajadores fue de mujeres, un hecho que me sorprendió”, reconoció Delfor a la vez que remarcó que “la problemática de género atravesó toda la discusión en la comisión”.

La metodología incluyó una discusión punto por punto del documento base y día a día se podían presentar enmiendas a los puntos abordados el día anterior. Pero el primer tema a discutir fue si se iba a tratar de un convenio o una recomendación. “La OIT tiene más de cien convenios internacionales: la representación de los empleadores fijó posición para que sea recomendación porque entendían que no se los podía obligar a seguir determinadas normas en un tema tan nuevo y polémico. Pero varios Estados de la Unión Europea, Cuba, Nueva Zelanda, se inclinaban porque fuera convenio”.

No fue la única cuestión en debate: también se planteó si el tema debía circunscribirse a la problemática de violencia a hombres y mujeres en el mundo del trabajo o ampliar a todo lo que ocurre fuera de ese ámbito, pero que guarda relación con la actividad laboral. Primó el primer criterio. Y además, se terminaron acordando 15 puntos en el convenio y desde el 16 al 37 como recomendaciones. Pero llegar a esa conclusión tampoco fue sencillo: el punto 10, que establecía los grupos más vulnerables al acoso y la violencia laboral, incluía a la comunidad LGTB y grupos de discapacitados y ese fue otro de los temas polémicos. “Porque ahí entraban a jugar cuestiones culturales y el que fijó una posición muy clara fue la Unión Africana, planteando que sus países no tenían una legislación que ampare y contemple este tipo de situaciones”. Así, luego de un extenso debate, “en el plexo del convenio el tema quedó abierto a grupos vulnerables”, cuestión que “se tomó por parte de los trabajadores con una gran composición de mujeres, como una gran derrota”, por cuanto no pudieron visibilizar en el documento la situación de estos grupos que en otros países está muy presente.

«Un paso adelante»

Más allá de los vericuetos del debate a nivel internacional, lo cierto es que la provincia ya cuenta con un protocolo sobre violencia en el trabajo. “El gran desafío de la red y de este protocolo, tal como lo planteó Pedro Furtado de Oliveira, responsable de la Oficina de País de la OIT para la Argentina, es incorporar al sector empresarial”.

“Me traje como una experiencia positiva que es muy importante que los empleadores participen de estas acciones porque es uno de los actores fundamentales para preservar ambientes de trabajo libres de violencia o para ver cómo se canalizan las situaciones que pueden aparecer”, expuso a este diario.

A la luz de la experiencia recogida en Ginebra, Delfor evalúa que “en Santa Fe estamos avanzando y este convenio de la OIT que ya tiene ‘media sanción’ -volverá a ser considerado el año que viene por el organismo- nos va a ayudar en lo conceptual”.

En ese punto, recordó que fue una integrante de ATE quien acercó, hace un tiempo, su inquietud para que el gremio aborde esta problemática y a partir de allí se hizo una convocatoria abierta para tratar el tema. “Vinieron más de 60 compañeros y compañeras a expresar lo que les estaba pasando en sus lugares de trabajo. Se nos prendió la luz roja y vimos que era un tema muy presente y, lo más terrible es que afecta la vida familiar y todo el entorno”.

A partir de aquella iniciativa se construyó un espacio interdisciplinario en el sindicato y luego fue el momento del primer Congreso Internacional de Ambientes Libres de Violencia que este año irá por su tercera edición.

“Es una problemática que está muy presente, y celebramos que la Organización Internacional del Trabajo esté discutiendo la posibilidad de este convenio que, una vez que sea ratificado por los países que pertenecen al organismo -entre ellos la Argentina- podrá tener rango constitucional”, concluyó el dirigente.

Congreso

Para el 27 y 28 de septiembre próximo se está organizando el III Congreso Internacional de Ambientes de Trabajo Libres de Violencia que en sus primeras ediciones reunió a una numerosa cantidad de delegados y expertos del país y el exterior para debatir y aportar a la prevención y visibilización de esta problemática.

Fuente: www.ellitoral.com